El progreso tecnológico está cambiando drásticamente la vida cotidiana, los intereses y los hábitos de las personas. Los futurólogos se preguntan qué disciplinas deportivas no convencionales podrían surgir de la innovación.
Físicos de Harvard han conseguido unir fotones para formar una sola molécula. Los científicos comparan el fenómeno con los sables de luz. Ahora existe la posibilidad de contemplar la esgrima en la vida real, similar a las batallas con armas láser de «La guerra de las galaxias». Sólo falta la creación de un ordenador cuántico. Sin uno, el proceso se retrasa.
El famoso pasatiempo turístico del geocaching puede transformarse en un sólido deporte con condiciones muy exigentes. Los científicos de Maryland han conseguido teletransportar cuánticamente un átomo a un metro de distancia y siguen investigando activamente sobre el tema.
Los atletas están ansiosos por establecer nuevos récords, pero las capacidades humanas tienen algunas limitaciones naturales. Elimínalos de forma interesante: envía ciborgs a las competiciones y comprueba quiénes son los más ágiles y hábiles.
En la famosa película sobre el viaje al futuro, había un vehículo maravilloso: el hoverboard. Se trata de una tabla voladora con elementos antigravitatorios en lugar de ruedas. En el guión, la acción tuvo lugar en 2015. Los científicos llegan un poco tarde, pero hay esperanza de que pronto entren en razón y produzcan en masa esta cosa indispensable.
La idea de colonizar Marte y otros planetas está en el aire desde hace tiempo. Tal vez el objetivo principal de la investigación sea crear un nuevo pasatiempo para los montañeros. Volar al espacio se está abaratando rápidamente y transportar personas entre planetas no sería difícil. Queda por ver qué equipamiento necesitarán los atletas de los distintos planetas.
Siguiendo con el tema del desplazamiento en el espacio, se puede pensar en el esquí lunar. La idea fue sugerida por Harrison Schmitt. El hombre formaba parte de la tripulación del Apolo 17, realizando una complicada misión, y de repente se dio cuenta de que sería conveniente esquiar por el satélite de la Tierra.
La ausencia de gravedad hace que el agua flote literalmente en el espacio. El fluido levitante sería un gran espacio para experimentos deportivos. Los campeones de natación múltiple pueden volver a sentirse como recién llegados al explorar un entorno totalmente nuevo, reglas desconocidas y opciones de movimiento.
Las pequeñas máquinas voladoras son de gran interés para el hombre moderno. Después de 10 años, esta afición podría convertirse en una carrera regular en pequeños aparatos voladores. El tiempo dirá si este tipo de entretenimiento se unirá a la lista de disciplinas olímpicas.
Las estaciones orbitales son zonas óptimas para las competiciones de gimnasia en el espacio. Puedes involucrar a representantes de diferentes colonias e incluso invitar a personas de otros universos. Sería interesante para todos. Pero el sistema de puntuación del talento necesita mucha reflexión.
A los aficionados a las batallas de fútbol les encantará jugar con un balón en gravedad cero. Es el más realista de los deportes descritos: ZERO-G ofrece un servicio de transmisión a corto plazo en gravedad cero y sin vuelo. Para ello se utiliza un Boeing 727 avanzado. Allí también se permite jugar a algo parecido al fútbol.