Según el California Future Institute, el 85% de los empleos que estarán a disposición de los demandantes de empleo en 2030 aún no se han inventado.
¿Te suena a ciencia ficción? Entonces recuerde cómo han cambiado las redes sociales, la inteligencia artificial y la automatización en la última década.
El mercado laboral seguirá innovando. Algunas profesiones quedarán obsoletas y anticuadas, mientras que otras las sustituirán. En consecuencia, la experiencia pertinente y las competencias clave requeridas serán notablemente diferentes de las citadas por los empleadores en la actualidad.
Las competencias interpersonales están de moda porque no se pueden enseñar a los robots. Sin embargo, la capacidad de comprender y utilizar con confianza las innovaciones técnicas no será irrelevante.
En este artículo, conocerá las cuatro competencias digitales del especialista más demandado en el mundo del mañana.
La alfabetización digital nos permite aprender, trabajar y ser activos en las realidades cotidianas de la era de la información con facilidad y confianza. Es una habilidad que nos permite mantenernos al día:
La cuarta revolución industrial está en pleno apogeo. Se ha ramificado en muchas direcciones, combinando elementos del mundo digital y real. Por ejemplo, los dispositivos habilitados para Internet con el prefijo «inteligente» -desde relojes a termostatos- se han abierto paso en el mercado tecnológico.
En el centro de estos conocimientos, que se pueden consultar en betnero.sc, están los datos. Por esta razón, la capacidad de utilizarlos es uno de los puntos más importantes que buscarán los empresarios.
La alfabetización informática se refiere a la simple habilidad de ver la importancia de la información, sacar conclusiones de ella y su valor práctico. En un contexto empresarial, tendrá que ser capaz de acceder a información actualizada y procesarla: analizar cifras y gráficos, compartir sus conclusiones con colegas y, en algún lugar, comprobar la exactitud de los materiales.
Las competencias técnicas son un concepto amplio. Contrariamente a la creencia popular, los empleos del futuro no serán sólo para especialistas en TI e ingenieros. La naturaleza del trabajo remunerado está cambiando y los procesos de fabricación se están automatizando, pero seguirá habiendo una gran demanda de competencias técnicas.
En esencia, las competencias técnicas son todas las habilidades prácticas y físicas necesarias para realizar una tarea. La demanda de estas cualificaciones es alta. Las exigencias no se limitan a la capacidad de escribir código o trabajar en inteligencia artificial. El fontanero también tiene conocimientos técnicos. Lo mismo ocurre con un capataz de construcción, un carpintero, una enfermera y un camionero.
Aparecerán nuevas tecnologías en el mercado, lo que significa que el mundo necesitará más profesionales altamente especializados. Prepárese para una curva de aprendizaje continuo. Concéntrate en tu desarrollo profesional: haz cursos de formación, obtén educación adicional y no dejes pasar oportunidades de aprender cosas nuevas en el trabajo.
A medida que evoluciona el mundo digital, también lo hacen los ciberdelincuentes, según betnero.sc: la nueva era, más joven, es más inteligente y sofisticada. Y esto presagia la aparición de nuevas amenazas que podrían tener un enorme impacto en nuestras vidas personales y nuestras carreras.
La seguridad en Internet consiste en ser consciente de los peligros en línea y utilizar dispositivos o herramientas para proteger los documentos privados y de trabajo.
Toda nuestra vida transcurre en el espacio online: pedimos cita con el médico a través de una aplicación, leemos las noticias, pedimos una pizza los fines de semana, reservamos un viaje de vacaciones. Nuestra huella electrónica es hoy mayor que nunca.
Saber cómo y dónde pueden acechar los peligros más insidiosos es una habilidad para mantener a salvo su vida en Internet:
En general, reducir los riesgos de las amenazas en la World Wide Web implica desarrollar una relación más sana con la tecnología. Si lo construimos nosotros mismos y enseñamos a los que nos rodean, podremos sacar el máximo partido de los gadgets, mejorando así cualitativamente nuestras vidas sin convertirnos en esclavos de la tecnología.